Si te vas.
Sí, te vas.
Si te vas, me extinguiré,
pues tú eres el motivo
de mi existencia.
Sí, te vas.
Si te vas, quedaré como un azucarillo
a merced de un humeante café.
Como un sabroso helado bajo un sol
de verano. Como la blanca manteca
sobre las ascuas.
Si te vas: comer, leer, pintar, pasear.
Todo lo que más me gusta ya me dará igual.
Si te vas, yo te estaré esperando, y cuando
regreses, todo volverá a ser como antes,
porque tú me das todo aquello que necesito.
Sí, tú eres mi Numen.