Las Vitaminas de Papá Noel.
Es Navidad... Otra más, y ya van unas cuantas. No profeso ninguna religión..., me declaro agnóstico ─vaya palabro─, pero, de todos es sabido lo difícil que es abstraerse de tan "entrañables" y "fraternales" días. Los niños ─especialmente los nietos─ dan un carácter singular a la Navidad. Después de muchos años (desde que mi hijo alcanzó la adolescencia) he vuelto a colocar luces y algunas cintas en el árbol; he procurado ser discreto. Todo ello, por ese aire fresco, renovador y contagioso que con asombrosa facilidad aportan estos pequeños diablillos. La cena de Noche Buena la celebramos en casa, después; una vez finalizada, tuvimos el honor de recibir la visita de Papá Noel (un sobrino, el cual tuvo la bondad de disfrazarse para tal fin). La locura se desató en los pequeños; emocionados, nerviosos, ansiosos..., sin duda lo mejor de la Navidad. Al día siguiente, me dice Lucía: ─ "Abuelito, tú dices que Papá Noel lo ve todo... pero, yo lo he visto ,y, me he...